Una cooperativa de crecimiento profesional y personal
Suara es una cooperativa de trabajo, pero sobre todo es una cooperativa de crecimiento. En este sentido, podemos hablar tanto de crecimiento profesional como personal de todas las integrantes que formamos parte de ella. La cooperativa siempre ha apostado por impulsar la formación académica y el desarrollo de nuevas competencias, más allá de la experiencia que ya adquirimos en el día a día de los servicios donde trabajamos. Esta combinación entre formación y experiencia aporta un crecimiento constante, que nos permite perfeccionar nuestras competencias y evolucionar a lo largo de los años.
Gracias a ello, las personas trabajadoras de Suara Cooperativa aprendemos muchísimo de las personas que vamos encontrando en los distintos servicios donde hemos tenido la suerte de trabajar: desde la dinámica de equipos hasta la eficiencia en la gestión, pasando por formas de facilitar tareas o por el aprendizaje propio del rol de dirección. También aprendemos de todas las direcciones con las que vamos coincidiendo en la cooperativa: la dedicación, el estilo de liderazgo, la gestión de equipos, la visión global que nunca se debe perder, y la capacidad de detectar oportunidades incluso cuando no son del todo visibles. Lo que realmente nos hace avanzar son los modelos que tenemos a nuestro alrededor, porque con frecuencia son nuestra principal fuente de inspiración.
Muchos expertos en crecimiento personal remarcan la importancia de tener un propósito. En Suara, a menudo ese propósito nace directamente de nuestro trabajo: acompañamos a personas en momentos de vulnerabilidad, y eso nos hace llegar a casa con la profunda sensación de haber aportado valor a la sociedad. Este reconocimiento interno es un motor potente que impulsa nuestro propio crecimiento y nos anima a hacer el trabajo cada día un poco mejor.
A lo largo del camino que recorremos, lo más habitual es tener la suerte de coincidir con compañeras que llevan muchos años al frente de proyectos complejos, pero han afrontado las dificultades sin perder la sonrisa, el entusiasmo, la iniciativa, la fuerza, la capacidad de debate… Son personas que ejercen una labor madura y efectiva. Ellas son una de las grandes motivaciones de todas las socias para seguir creciendo. Son un gran referente cuando llegan momentos complicados, porque entonces resulta fácil encontrar la inspiración en su trayectoria y su experiencia, y cuando se toma conciencia de que todo es superable y se puede alcanzar la fortaleza necesaria para afrontar cualquier reto. Ellas representan el talento de Suara: la forma de hacer que ya es símbolo de la cooperativa.
Que actualmente el talento esté más en el centro de Suara que nunca y que se faciliten oportunidades para liderar equipos o impulsar nuevos proyectos es una forma de retorno imprescindible. Es reconocer trayectorias, capacidades y compromisos. Y al mismo tiempo, es una manera de amplificar nuestro potencial, generando nuevas oportunidades para personas que trabajan duro y merecen esta progresión.
Este modelo hace que el talento de Suara entre en expansión y permite construir equipos cada vez más preparados, maduros y motivados. Es un camino que solo puede conducir al éxito colectivo, al reconocimiento personal y a las ganas de hacer las cosas mejor día tras día.
Esther Olivares Juárez
Dirección Unidad Dependiente Justicia